
La capacidad de alimentación y de digestión de un recién nacido es esencial para su crecimiento y desarrollo. La mayoría es capaz de alimentarse con leche, absorber los nutrientes necesarios de ella y realizar deposiciones normales. Un problema en cualquiera de estas áreas puede ser el resultado de una adaptación transitoria o un signo de la presencia de un problema más grave.
En el caso de los niños, las molestias gastrointestinales pueden alterar su vida normal, estos dolores pueden provocarle depresión, inquietud y tristeza. En las líneas siguientes le explicaremos los principales síntomas para poder detectar algún problema gastrointestinal en su bebé o niño.
En el caso de los niños, las molestias gastrointestinales pueden alterar su vida normal, estos dolores pueden provocarle depresión, inquietud y tristeza. En las líneas siguientes le explicaremos los principales síntomas para poder detectar algún problema gastrointestinal en su bebé o niño.
Síntomas de problemas gastrointestinales en los bebés
- Tiene dolores, está irritable o tiene retortijones.
- Llora constante o repentinamente (síntomas que pueden confundirse con un cólico después de comer.
- Escupe frecuentemente o vomita después de comer.
- Vomita más de una hora después de haber comido.
- Escupe regularmente y esto se prolonga hasta después del primer año de edad, mientras la mayoría de los niños dejan de hacerlo al crecer.
- No duerme bien.
- Eructa y tiene hipo y a la vez "echa un buchito"
- Aumenta poco o pierde peso.
Síntomas de problemas gastrointestinales en niños
- Dolores o molestias de estómago.
- Ganas de devolver (ver náusea) después de comer.
- Deposiciones frecuentes, flojas o líquidas.
- Cansancio general o incapacidad para ser tan activo físicamente como sus amiguitos.
- Depresión, tristeza e inquietud.
- Heces fecales con sangre.
- Vómitos.
- No come bien. Está desganado.
- Acidez de estómago que se siente como dolor en el pecho.
- Fiebre.
Síntomas menos comunes en los bebés y en niños
- Comer y beber constantemente.
- Incapacidad de comer algunos alimentos.
- Rechazar alimentos o aceptar sólo unos pocos bocados, a pesar de tener hambre.
- Problemas para tragar (por nauseas o porque se atraganta).
- Voz ronca.
- Frecuente dolor de garganta.
- Frecuentes problemas respiratorios (neumonía, bronquitis, falta de aire o tos).
- Mal aliento.
- Babear.
Recuerde las técnicas de lactancia
- Es importante colocar al bebé en una posición adecuada para que pueda succionar del pezón de su madre, además al finalizar debemos procurar que el bebé erupte.
- Todo bien mientras el bebé tenga un apetito activo, gane peso, crezca etc.
- Sino es así o tiene fiebre, sangre en vomito o diarrea llévelo al pediatra. (si él señala que no hay problema quédese tranquilo)
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